miércoles, 20 de abril de 2011

Otros dos comentarios intrascendentes

Hay algo de los holandeses que no termino de entender: aparentemente son todos encantadores y forman una de las sociedades más liberales, avanzadas y admiradas del mundo, estando a la vanguardia en desarrollo económico y social, con total respeto por los derechos individuales, una legislación de avanzada y una larga lista de etcéteras.
Creo que esto es indiscutible, pero entonces realmente cuesta creer que estos mismos holandeses (o sus antepasados cercanos) son los mismos que causaron horror en Sudáfrica instaurando el apartheid, y lo mismo podría decirse de los belgas y el desastre que causaron en el Congo.


Los precios en esta zona en general son más caros que en Uruguay, al menos en los que visto hasta ahora: transporte, salir a comer, hotel, etc. Comprar una casa seguramente sea muchísimo más caro que en Uruguay.
Sin embargo, ayer no tenía ganas de salir a comer y entonces fui al supermercado a hacer una compra para sobrevivir esa noche: una cena congelada (estoy en un apart hotel, entonces tengo heladera, microondas, vajilla, etc.), un jugo natural de uva (NO fermentado!), un paquete de galletitas y la infaltable bolsa de papitas.
Por todo eso pagué 5.20 euros, que vienen a ser unos 142 pesos uruguayos.
Por curiosidad, entré a Tienda Inglesa online y simulé una compra de productos similares… resultado: 237 pesos uruguayos.
Por si fuera poco, el salario mínimo en Holanda es de 1.424 euros, lo que equivale a casi 39.200 pesos uruguayos…
Sin palabras.

martes, 19 de abril de 2011

Comentarios pseudo-aleatorios sobre "Holanda"

Estoy por unos días en "Holanda" y me dieron ganas de escribir algunas de las cosas que me llamaron la atención.

Primero que nada, un dato inútil que recién conocí poco antes de venir para acá: lo que normalmente conocemos como "Holanda" en realidad no es exactamente lo que pensamos. Resulta que en realidad el país que usa la camiseta naranja en realidad se llama Países Bajos (Nederland en su idioma)
Holanda es apenas una región dentro del país, aunque es la más importante. Su idioma es el neerlandés, aunque normalmente es mal llamado holandés.
En español la situación es todavía más confusa porque se tiende a llamar “Países Bajos” a una región que comprende Bélgica, Holanda y Luxemburgo (lo que se conoce también como “Benelux”, al menos como unión aduanera) y a veces se tiende a incluir también algunas partes del norte de Francia y Alemania. En inglés al menos esto no genera todavía más confusión porque el nombre correcto es “The Netherlands”, mientras que a esta región ampliada le llaman “Low Countries”
Bueno, toda esta introducción sirve para comentar que en realidad estoy en Países Bajos pero no en Holanda. Más precisamente estoy en Terneuzen, una ciudad que queda al suroeste del país y muy cerca de la frontera con Bélgica, al punto que las ciudades grandes más cercanas son todas belgas: Gent, Brujas, Antwerpen y un poco más lejos Bruselas, aunque todas a una distancia no mayor de 70 kilómetros.

Según mis colegas, Holanda es de los mejores países del mundo para trabajar, porque prácticamente todo el mundo es amable, respetuoso y habla muy buen inglés. Mi experiencia es muy limitada, pero la verdad que en estos pocos días todo eso se confirmó, con creces.
El tema del inglés es realmente llamativo, porque en esta zona realmente parece que todo el mundo lo hablara. No importa si es la señora que atiende la cantina de la fábrica, el cajero del supermercado, los mozos, los empleados de la fábrica.
De hecho, según estuve mirando en Wikipedia, el 87% de la población hablaría inglés… un porcentaje mayor que en Canadá, donde más del 50% de la población lo tiene como idea nativo!
Como comparación, en esa tabla no aparece Uruguay pero por ejemplo sí está México, y tendría apenas un 4.55%.
Como en casi todos los rankings que miden algo positivo, los países nórdicos también lideran en esta categoría: Noruega aparece con 91%, Suecia con 89%, Dinamarca con 86% y Finlandia es la excepción con “apenas” 63%.
(los datos son del año 2000, o sea que no son muy modernos, y además las fuentes son diversas… igual, creo que la diferencia es suficientemente clara: por esta zona prácticamente todo el mundo puede hablar inglés, mientras que estoy seguro de que en Latinoamérica el porcentaje es bajísimo)

La bebida más común para acompañar el almuerzo es la leche. Recuerdo que el menú de la cantina de la Facultad de Ingeniería permitía elegir entre un vaso de agua y uno de leche y me parecía una rareza absoluta, pero en esta zona es lo más normal.
De hecho, no solo toman leche común sino que toman otra leche amarga que se parece al yogur natural pero es todavía más amarga y desagradable.

La ciudad donde está la fábrica es Terneuzen, que es una ciudad de poco más de 50.000 habitantes pero resulta ser un puerto bastante importante, el tercero después de Rotterdam y Amsterdam.
El hotel está en Sas van Gent, que es un pueblito de apenas 3.000 habitantes pero bien bonito, cruzado por un río y unos canales laterales, y está a menos de dos kilómetros de la frontera con Bélgica.

Antes de venir para acá me quedé un día en Bruselas, donde nos encontramos con otros compañeros y vinimos para acá en auto. Gracias al acuerdo de Schengen el cruce no implica la menor complicación, porque no hay ningún control migratorio ni aduanero… según un chiste local, ese acuerdo fue impulsado por Alemania para que sus tanques no tuvieran que llenar ningún papel al invadir a sus vecinos!

Antes de Bruselas había volado a París, desde donde hay un tren de alta velocidad que recorre los casi 300 kilómetros en apenas una hora y veintidós minutos, lo que hace un promedio de casi 220 km/hr, y según el GPS en muchos tramos andaba a 300… impresionante!

Bueno, eso es todo por ahora! (y seguramente sea definitivamente todo, porque ya estoy volviendo el jueves)