lunes, 19 de octubre de 2009

Fotos de viajes...

Para el que quiera chusmear, hay fotos de Wisconsin y más en esta dirección

Wausau

La semana pasada volví de un viaje de dos semanas a Wausau, Wisconsin, y acá comparto unos apuntes diversos...


Por lo que había leído antes ya sabía que el clima en Wisconsin es increíblemente duro en invierno, pero lo sorprendente es que mucho antes de eso ya resulta complicado... apenas 10 días después de terminar el verano las temperaturas ya rozaban el cero grado (Celsius) y la primera nevada (aunque muuuy leve) cayó el 9 de octubre, la misma mañana en que me iba.
A partir de este momento las nevadas van aumentando en intensidad y la temperatura sigue bajando progresivamente hasta llegar en pleno invierno a temperaturas mínimas de -15 o -20, por lo que la nieve se mantiene de forma continua al menos hasta marzo.

Aparentemente propiciado por los cambios tan bruscos de temperatura, los cambios de color en otoño se dan de forma muy rápida.
Principalmente toda la zona del nordeste de Estados Unidos es famosa por el color de la vegetación durante el otoño, porque además hay muchísima de tonos rojizos (principalmente variedades de arce).
En Wisconsin también los colores resultan increíbles, y además tuve la suerte de estar ahí en los momentos máximos en cuanto a los colores: con las temperaturas bajo cero que empieza a haber y las nevadas, todos los árboles caducos seguramente pierdan completamente sus hojas en los próximos días.

En este viaje coincidieron dos hechos que no se me habían dado juntos antes: tener un auto alquilado y un fin de semana libre.
Gracias a esto, aproveché a hacer un paseo muy interesante por distintos lugares del estado de Wisconsin, cubriendo un total de 700 kilómetros.
El sábado de mañana salí hacia Madison, la capital del estado y que es bastante particular porque se encuentra justo en medio de dos lagos grandes.
Poco después del mediodía salí hacia Oshkosh, una pequeña ciudad que es famosa por organizar anualmente el festival de aviación más grande del mundo. El festival en sí mismo se hace en pleno verano, pero en la sede hay un museo permanente que también es de los principales en materia de aviación y resulta interesantísimo, con cientos de aviones en exhibición.

Luego de pasar la noche en Oshkosh (había cambiado la reserva de hotel para no tener que volver a Wausau, porque también tenía libertad en ese sentido) salí el domingo de mañana para Appleton, la capital cultural de las llamadas “Fox Cities”: ciudades que se encuentran sobre el río Fox.
Esta zona es conocida en Estados Unidos porque es el centro de la actividad papelera, con muchísimas plantas a lo largo de este río, y Appleton en particular se hace conocer como el lugar donde creció Harry Houdini. La ciudad es bonita pero nada del otro mundo, es bastante chica y además por ser domingo de mañana la ciudad parecía totalmente muerta.

Así fue que antes del mediodía salí para el plato fuerte del día: la ida a la ciudad de Green Bay para hacer el tour por Lambeau Field, el famoso estadio de los Green Bay Packers de la National Football League… ¡Increíble!
A mí me gusta mucho el fútbol americano y además siempre me gustaron los Packers, el equipo más ganador y con más tradición de la liga, por lo que me fascinó recorrer su estadio, el que además es increíble por lo lujoso de sus instalaciones.
Después de tomar el tour y almorzar en el mismo estadio, solo quedaba seguir el circuito hacia Wausau, recorriendo los últimos 200 kilómetros.

Además de los lugares por los que pasé, el tour me resultó interesante porque era la primera vez que manejaba tanto en Estados Unidos, lo que era una experiencia en sí misma.

- Recorrer 700 kilómetros puede parecer bastante pero la verdad que se hizo muy sencillo: en todo momento fui por autopistas con el tráfico dividido, por lo menos dos carriles en cada sentido y en casi todo el trayecto la velocidad máxima permitida era de 65 millas por hora (105 kilómetros por hora)

- Una cosa sorprendente de las rutas en Estados Unidos es que a veces no se cruzan entre sí sino que se combinan por varios kilómetros y después se vuelven a separar. Esto hace que un cierto tramo pueda pertenecer a varias rutas diferentes. Por ejemplo, la ruta que va de Wausau a Madison es la 51 pero en el camino también estuve en la 29, la I-39, la 66 (no la famosa ruta 66, que de hecho ya no existe más, sino la WI-66), la I-90 y la 151, y quizá me olvide de alguna. Incluso varios tramos pertenecían a 3 rutas distintas.

- Casi llegando a Madison me encontré una zona identificada como “traffic paint test area” (area de prueba de pintura) donde había decenas de finas líneas blancas y amarillas cruzadas en la carretera, lo que obviamente usan para ver la visibilidad y resistencia de cada una. Es razonable que exista algo así, y de hecho me hizo preguntarme si en Uruguay también habrá zonas de prueba o simplemente se comprará la pintura y después se verá cómo resulta… (me llama la atención que nunca vi algo así en Uruguay, a pesar de que recorrí mucho más de 700 kilómetros)

- Sobre el final del viaje, en la radio me llevé una sorpresa: comentaron la muerte de Mercedes Sosa, con un resumen de su vida y su carrera y terminaron pasando “Gracias a la vida”. ¡Nunca pensé que una emisora de Wausau, Wisconsin, transmitiera esa noticia e hiciera un homenaje!